Gold Winner of the International Architecture & Design Awards 2023

La Fourmilière

Interior

Residential

Concept / Student Category

blank
blank

Architect / Designer:

Maria Lledó Cisneros

Studio:

estudiante. LCI BARCELONA ES MI ESCUELA

Design Team:

Lo he realizado sola. Mi tutora es Eugenia López. en la escuela LCI Barcelona

Copyright:

yo misma

Country:

Spain

Se trata de un nuevo modelo residencial, un cohousing, para jóvenes con diversidad funcional, sin aspecto hospitalario, sino de un hogar. Quiero demostrar cuan grande es la influencia de los espacios en nuestro organismo y nuestra parte emocional, la capacidad que tiene la arquitectura de cuidar de la persona, así como de integrar a personas en riesgo de exclusión social en la sociedad, garantizando su bienestar y autonomía, creando un espacio que impulsa a la persona hacia la conquista de su felicidad. Para ello he investigado en muchos ámbitos, como la neuroarquitectura, la psicología, la ergonomía, la accesibilidad, la domótica, la sostenibilidad, cómo diseñar para todos los sentidos, la influencia del arte y la expresión en la salud, la botánica, geobiologia…
Formo parte del grupo de jóvenes con diversidad funcional física y he conocido a lo largo de muchos años en hospitales sus frustraciones, sueños, barreras arquitéctonicas, su soledad, sus limitaciones y sus ganas de luchar… He recogido datos de todos ellos, les he encuestado, entrevistado, también a personal sanitario y especialistas en proyectos de arte y salud.
Son todos estos jóvenes el origen de este proyecto. Es una respuesta de que sí se puede vivir de otra manera, de que sí la arquitectura tiene la capacidad de generar un cambio, de mejorar la vida de las personas. De que no están destinados a vivir en residencias geriátricas, o no poder abandonar el domicilio familiar, sentirse una carga, vivir con mirada al deterioro y dependencia… Sino llegar a ser miembros proactivos y autónomos en la sociedad.
El cohousing además añade la importancia de ser una comunidad de apoyo, genera la sensación de pertenencia a una comunidad, de cooperar entre ellos, por ellos el nombre de la Fourmilière: hormiguero en Francés.
Cabe añadir que es un cohousing abierto al barrio, con gran apertura y actividades para todas las personas en su gran diversidad.
Este modelo de vivir se podría aplicar a otros usuarios pues la accesibilidad y los espacios que ayudan a nuestra salud nos benefician a todos.

Se trata de un nuevo modelo residencial, un cohousing, para jóvenes con diversidad funcional, sin aspecto hospitalario, sino de un hogar. Quiero demostrar cuan grande es la influencia de los espacios en nuestro organismo y nuestra parte emocional, la capacidad que tiene la arquitectura de cuidar de la persona, así como de integrar a personas en riesgo de exclusión social en la sociedad, garantizando su bienestar y autonomía, creando un espacio que impulsa a la persona hacia la conquista de su felicidad. Para ello he investigado en muchos ámbitos, como la neuroarquitectura, la psicología, la ergonomía, la accesibilidad, la domótica, la sostenibilidad, cómo diseñar para todos los sentidos, la influencia del arte y la expresión en la salud, la botánica, geobiologia…
Formo parte del grupo de jóvenes con diversidad funcional física y he conocido a lo largo de muchos años en hospitales sus frustraciones, sueños, barreras arquitéctonicas, su soledad, sus limitaciones y sus ganas de luchar… He recogido datos de todos ellos, les he encuestado, entrevistado, también a personal sanitario y especialistas en proyectos de arte y salud.
Son todos estos jóvenes el origen de este proyecto. Es una respuesta de que sí se puede vivir de otra manera, de que sí la arquitectura tiene la capacidad de generar un cambio, de mejorar la vida de las personas. De que no están destinados a vivir en residencias geriátricas, o no poder abandonar el domicilio familiar, sentirse una carga, vivir con mirada al deterioro y dependencia… Sino llegar a ser miembros proactivos y autónomos en la sociedad.
El cohousing además añade la importancia de ser una comunidad de apoyo, genera la sensación de pertenencia a una comunidad, de cooperar entre ellos, por ellos el nombre de la Fourmilière: hormiguero en Francés.
Cabe añadir que es un cohousing abierto al barrio, con gran apertura y actividades para todas las personas en su gran diversidad.
Este modelo de vivir se podría aplicar a otros usuarios pues la accesibilidad y los espacios que ayudan a nuestra salud nos benefician a todos.

estudiante. LCI BARCELONA ES MI ESCUELA

Soy estudiante aun no tengo mi propio estudio.